Entre el 2001 y el 2006 en La Fabriquera se llevó a cabo el ciclo Letras de Medianoche. El mismo proponía un espacio de difusión de autores poco conocidos a partir del abordaje de textos por parte de actores y directores que cada sábado a la medianoche mostraban sus trabajos, desde criterios estéticos diferentes que podían convivir acompañados por tragos, comidas caseras y música.
Fue numerosa la cantidad de artistas que participaron de Letras de Medianoche, siendo algunos de ellos: Eduardo Campo, Gerardo Fabris, Cecilia Fallesen, Mónica Fernández, Ernesto Beltran Meza, María Rodríguez, Cristina Secchi, Mariana Paccotti, Soledad Belén, Fabián Fernandez Barreyro, Vanesa Giacci, Sebastián Bertolot, Adriana Causa, Chiche Salerno, Luz Rubio, Micaela Suarez, Marina Asseretto, María Amelia Pena, Patricia Ríos y Brahman Funk Cero.
Algunos de los textos presentados en Letras de Medianoche:
Sobre el puente, la noche (1)
Era el comienzo de la primavera, ningún jazmín aún. Sólo un aire tibio. La noche en que asesinaron a nuestro hermano, a orillas del mes de agosto, nada me impidió escribirte. Solo que no lo hice, ningún impulso. Vagué sin sentido por los días cerca del puente. EN mis manos solo resuenan los puñales de algún insensato, quisiera ofrecerte un té. Sin nombre y sin alma, aquel insensato. Era una hermosa noche, pero él insistió, quería ver a alguien. Salió fuera de casa, era agosto; lo dije ya pero mi memoria es escasa en este largo verano. Un algún trago, algo. Cuando sueño con aquella noche tibia lloro. Es licor aquello, algo que beber podría también ofrecerte. Algún trago algo.
Cuando? En qué noche?, me pregunta Horacio. Horacio es mi otro hermano.
Cuando? En qué noche? Importa?No me muevo hasta que el agua me llegue al cuello (2)
Hay tres mujeres una que es rubia y estuvo casada hasta hace poco, otra que tiene el pelo muy largo, el pelo hoy tiene rulos, quiero decir que se hizo rulos, pero que son auténticos, no es una peluca, porque hay réplicas de todo tipo, el pelo es negro, bueno castaño, así sobrevivimos todo el tiempo, en este mundo, y en algunas situaciones no habría que fiarse ni de un color de pelo... Todo es muy real acá. Hay otra mujer también que aprendió a cantar, para hacer lo posible. La pregunta es qué hacemos para hacerlo posible? Bueno esta chica un día se dio cuenta que había perdido mucho tiempo, la vida se le había ido esperando algo, alguien? Entonces cierra los ojos fuerte para verse la joven que fue, y no se ve. Si el tiempo, se dice me permitiera un encuentro conmigo, con la que fui, me elegiría? Me agarraría y me cogería? Y me quedaría conmigo? Esto es un discurso sobre la soledad. Lo estoy preguntando.
Ojo de Pez (3)
No hay en el itinerario de la luz,
dificultad o ausencia especial,
espíritus privilegiados
que pueden agitarse,
de antemano no hay
elementos velados,
especificaciones mecánicas.
Hasta el acto de ver,
difícil de sugerir,
la estación carece de incrustaciones,
de objeto dispuesto
sobre fondo difuso.
No pesa todavía la sustancia
que arma su peligro entre la piedra
-y la menor, la menos conocida(1) Fragmento de Sobre el puente, la noche, de Patricia Ríos
(2) Fragmento de No me muevo hasta que el agua me llegue al cuello, de Laura Valencia
(3) Poema de Ojo de Pez, de Carlos Martín Eguía
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